CANTOS PARA LA ORACIÓN

De noche

De noche iremos, de noche,

que para encontrar la fuente,

sólo la sed nos alumbra,

sólo la sed nos alumbra.

Adoramus te Christe
Adoramus te Christe benedicimus tibi,

quia per crucem tuam redemisti mundum,

quia per crucem tuam redemisti mundum.

Christe Salvator
Christe Salvator, Filius Patris,

miserere nobis.

Crucem tuam

Crucem tuam adoramus Domine,

resurrectionem tuam laudamus Domine.
Laudamus et glorificamus.

Resurrectionem tuam laudamus Domine.

In manus tuas Pater
In manus tuas Pater,

commendo spiritum meum,

in manus tuas Pater,

commendo spiritum meum.

Nada te turbe
Nada te turbe, nada te espante;

quien a Dios tiene nada le falta.
Nada te turbe, nada te espante,

sólo Dios basta.

Per crucem

Per crucem et passionem tuam.

Liberanos Domine, liberanos Domine,

liberanos Domine, Domine.
Per crucem et passionem tuam.

Liberanos Domine, liberanos Domine,

liberanos Domine, Domine.
Per sanctam resurrectionem tuam.

Liberanos Domine, liberanos Domine,

liberanos Domine, Domine.

INTERCESORES ANTE LA CRUZ

Según la teología cristiana, de la Cruz de Cristo parten todas las gracias de las que vive la Iglesia. Nuestro mundo de hoy está necesitado de silencio y reflexión, de espacios y momentos en los que cada persona pueda encontarse en el interior de sí mismo con Dios. Ante la Cruz podemos guardar ese silencio necesario y convertirnos en intercesores para arrancar misericordia del trono donde Jesús reina. Intentemos nosotros ser cristianos con una interioridad viva y profunda y participemos en aquellos momentos que la Iglesia ofrece para encontrarnos con el Absoluto.